“Esa vulnerabilidad de las cosas valiosas es hermosa porque la vulnerabilidad es una marca de existencia”.
Soy Alejandra Du Solier nací en la Ciudad de México, errante por mi país y el extranjero abriéndome posibildades de conocer diferentes formas de pensar, diversas culturas y comprendiendo que lo diferente me ayuda a entenderme mejor y a los demás.
Mi primer carrera fue Administración de Empresas, interesada siempre en el área de recursos humanos. Empecé algunos negocios, entre ellos, uno dedicado a la formación de imagen y personalidad de las mujeres; esto me llevó a trabajar para Nuestra Belleza Querétaro durante dos años. Se me presentaron grandes retos; ¿cómo no quedarse en un mundo sólo de lo exterior sino también explorar el interior? ¿cómo lograr exteriorizar la luz que llevan las personas dentro haciéndolas brillar por fuera? Tarea y preguntas complejas de resolver más las incógnitas han guiado mi vida.
En ese entonces fui contratada para dar cursos en varias empresas en el área de identidad e imagen, comunicación y asertividad, trabajo en equipo colaborativo y desarrollo organizacional. Fue así cuando eureka descubrí una de mis grandes pasiones en la vida el maravilloso campo de la psicología. Ya con dos hijos en ese entonces y una bebé en camino, me decidí a estudiar la carrera en psicoterapia clínica, campo al que me sigo dedicando actualmente.
Este camino que he transitado me ha llevado a descubrirme y darme cuenta que en la medida en que cada uno de nosotros trabajamos en nuestro proceso evolutivo, sembramos grandes semillas en nuestros seres queridos, amigos, comunidad y al planeta entero.
La gran curiosidad del desarrollo de la persona ha generado un anhelo imparable de prepararme en cada momento para poder dar lo mejor de mi a las personas con las cuales tengo el gran honor de acompañar. He dedicado mucho tiempo al estudio y al entendimiento del ser humano y nunca creo cesaré de hacerlo.
Soy una persona apasionada por la naturaleza, lo que me ha llevado a que hoy en día viva inmersa en el campo, rodeada de árboles, flores, atardeceres maravillosos y cielos estrellados cuando termina mi jornada laboral.
Me siento agradecida en cada momento de lo que hasta ahora he podido ofrendar a la Madre Tierra. Características como la comprensión, la escucha, la compasión, el entendimiento, la empatía y el amor. Así mismo haciéndome responsable de mis luces y sombras para acompañar a otros.
Otra de mis grandes pasiones es el movimiento dinámico del cuerpo desde el ballet, la natación, rodar en bicicleta, correr, realizar caminatas por la mañana con mi perrita, practicar yoga, zhi neng qi kung y meditación.
Continuo con muchas inquietudes de seguir explorando y descubriendo nuevas vías y horizontes. Aprendiendo y disfrutando para poder compartir mis conocimientos y mi gran cariño a esta profesión de acompañar a otros en su crecimiento. Dejándome siempre tocar por cada una de las personas dejándome huellas indelebles y amorosas en mi transitar por la vida.
Gracias por leerme, quiero compartir contigo parte de mi vida y quizá en algún momento se unan nuestros caminos…